
Redacción | El Benemérito Noticias
Un potente terremoto sacudió el Sudeste Asiático durante la madrugada de este domingo, dejando un saldo trágico de más de 1,500 muertos y miles de heridos. El epicentro del sismo, de magnitud 7.8, se localizó en Myanmar, donde la ciudad de Mandalay fue la más afectada. Edificios enteros colapsaron, atrapando a cientos de personas entre los escombros, mientras las autoridades locales continúan con las labores de rescate.
En Bangkok, Tailandia, la catástrofe se sintió con fuerza, provocando el colapso parcial de un rascacielos en construcción. Hasta el momento, las autoridades tailandesas han confirmado al menos 17 víctimas mortales y decenas de heridos. Equipos de emergencia trabajan para localizar a personas desaparecidas, mientras las calles aledañas permanecen cerradas por riesgo de derrumbe.
Ante la magnitud del desastre, la ONU ha anunciado el envío inmediato de ayuda humanitaria, mientras que China ha desplegado un equipo de rescate junto con suministros médicos y alimentos. Diversas organizaciones internacionales han expresado su preocupación por la falta de acceso a las zonas rurales de Myanmar, donde la situación es crítica.
Las autoridades han advertido sobre posibles réplicas en la región, instando a la población a mantenerse alerta. La comunidad internacional ha comenzado a movilizarse para brindar apoyo a los afectados en uno de los terremotos más mortales que ha golpeado la región en la última década.
